Comunicación terapéutica efectiva

Una buena comunicación en terapia es un proceso donde se busca crear confianza y entendimiento entre el terapeuta y la persona atendida,  En la vida diaria, esto también se aplica en las relaciones entre dos personas.

El objetivo principal es permitir que se expresen emociones, pensamientos y experiencias, ayudando al bienestar emocional y al crecimiento personal. Aquí hay algunos puntos clave:

– Escucha activa: Prestar atención de verdad sin interrumpir y mostrar interés, tanto verbal como no verbal.

– Empatía: Entender y compartir las emociones de la otra persona sin hacer juicios. – Lenguaje claro y positivo: Usar palabras que sean fáciles de entender y que motiven. –

Validación emocional: Aceptar las emociones de la otra persona como válidas. –

-Asertividad: Comunicar de forma honesta y respetuosa, estableciendo límites cuando hace falta.

– Silencios terapéuticos: Saber cuándo quedarse callado para dar espacio a la reflexión o a la expresión emocional.

– Retroalimentación constructiva: Ofrecer comentarios que ayuden a la otra persona a entenderse y avanzar, sin emitir juicios.

En resumen, una buena comunicación en terapia ayuda a crear un lugar seguro que fomenta la autorreflexión, la resiliencia y el desarrollo emocional.